Pruebas de Fertilidad: ¿Cómo saber si puedo tener hijos?

Si ha transcurrido un período de más de 12 meses tras mantener relaciones sexuales en pareja sin protección y no has logrado quedarte embarazada, entonces es necesario una prueba de fertilidad, la cual implica una serie de analíticas y exámenes para conocer el estado biológico en general de los padres en la etapa preconcepcional.

Como hemos dicho, son muchas las causas de la infertilidad en una pareja, las cuales pueden ser de origen femenino, masculino o una combinación de ambos. En todo caso, el test de fertilidad podrá despejar las dudas en la pareja y, en caso de ser necesario, se aplicaría algún tratamiento de reproducción asistida.

¿En qué consisten tales pruebas de fertilidad? Os lo contamos todo en este artículo sobre pruebas de fertilidad en Madrid y todo lo que debes saber antes sobre salud reproductiva.

 

Principales pruebas de fertilidad en la mujer

Como es de esperar, la primera evaluación estará a cargo del ginecólogo, quien efectuará una valoración sobre la salud de la mujer, así como sus antecedentes personales y familiares, historial médico y otros factores que pueden repercutir en la fertilidad de la pareja.

En esta fase, el especialista suele prescribir las principales pruebas de fertilidad femenina, entre estas:

 

  • Ecografía transvaginal
  • Citología
  • Análisis hormonal
  • Histerosalpingografía (HSG)
  • Estudio del cariotipo
  • Histeroscopia (HSC)
  • Biopsia endometrial

 

 

¿En qué consiste cada prueba de fertilidad?

 

  1. Ecografía transvaginal: Es el primer examen de exploración del aparato reproductor de la mujer, que se realiza mediante una ecografía transvaginal para analizar el estado de la vagina y del útero, y comprobar el funcionamiento de los ovarios. Además, permite elaborar un recuento de folículos antrales (RFA) durante los primeros días del ciclo menstrual para evaluar la reserva ovárica.

 

  1. Citología: Test que permite descartar posibles infecciones o lesiones de las células vaginales y del cuello del útero.

 

  1. Análisis hormonal: Analíticas de laboratorio que permiten medir las alteraciones a nivel hormonal pueden afectar al ciclo menstrual, causando infertilidad femenina. Principalmente, se estudian las siguientes hormonas de la mujer:
  • Hormona foliculoestimulante (FSH): Permite conocer la reserva ovárica. Los valores adecuados se sitúan entre 3 y 9 mUI/ml, mientras que los que se encuentran por encima de 13-15 mUI/ml indicarían un mal pronóstico reproductivo.
  • Hormona luteinizante (LH): Aporta información sobre cómo funcionan los ovarios y la ovulación. Al principio del ciclo, su valor en sangre debe situarse entre 2 y 10 mUI/ml.
  • Progesterona: Permite saber si se ha liberado el óvulo o si existen problemas de anovulación. Se mide en torno al día 21 del ciclo menstrual, los niveles adecuados deben ser superiores a 5-10 ng/ml.
  • Estradiol: Sirve para valorar el desarrollo de los folículos, el endometrio y la reserva ovárica. Si se sitúa por encima de los 100 pg/ml, indicaría posibles problemas a nivel reproductivo.
  • Hormona antimulleriana (AMH): Su índice es proporcional al número de óvulos que hay en el ovario. Los valores de una buena reserva ovárica se encuentran entre 0,7 y 3,5 ng/ml. Niveles inferiores a 0,7 ng/ml determinarían una pronta menopausia.

 

  1. Histerosalpingografía (HSG): Es una de las pruebas de fertilidad más conocidas, ya que estudia la estructura del útero mediante rayos X y permite conocer la permeabilidad de las trompas de Falopio, lugar donde el óvulo y el espermatozoide se fusionan y dan lugar al embrión.

 

  1. Estudio del cariotipo: Permite detectar posibles anomalías en el número o la estructura de los cromosomas causantes de la infertilidad femenina. Se mediante un análisis de sangre para estudiar los glóbulos blancos o linfocitos, y está recomendado en casos de abortos y fallos de implantación recurrente.

 

  1. Histeroscopia (HSC): Se efectúa con la ayuda de un histeroscopio (un tubo delgado con una cámara), para diagnosticar alteraciones en el útero y el endometrio, como pólipos y miomas; y las causas que impiden el embarazo.

 

  1. Biopsia endometrial: Consiste en la toma de una muestra del tejido del endometrio mediante un catéter de biopsia, para determinar si hay alguna anomalía a nivel celular. Esta prueba de fertilidad femenina puede recomendarse en casos de fallos de implantación para saber si el endometrio está receptivo.

 

Cuando hay algún problema para concebir, el tiempo suele ser apremiante. Lo más recomendable es acudir a un especialista de forma inmediata, para que proceda con las pruebas de fertilidad femenina y masculina necesarias y poder saber así qué les impide ser padres y qué método es necesario para conseguir quedarte embarazada.

 

No esperes más, ¡Sé mamá cuando quieras!

 

 

 

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