¿Por qué no puedo quedar embarazada si ya soy mamá?

¿Quieres un segundo hijo y no quedas embarazada? ¡Esto puede resultar desconcertante y frustrante a la vez!

Pero, ¿qué es lo que ocurre cuando el embarazo no llega después de haber tenido ya un hijo?

Son cientos de miles de mujeres las que se hacen esta pregunta. Aunque no lo creas, la imposibilidad de tener un bebé después de haber sido ya madre es denominado infertilidad secundaria y es un problema muy frecuente.  ¡Sigue leyendo que os contaremos todo!

Comenzaremos por destacar que, en España puntualmente, la infertilidad y esterilidad es un problema que, lejos de reducirse, tiende a seguir incrementándose en la próxima década, según lo afirma el Libro Blanco de la Fertilidad, de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).

Actualmente, se estima que entre un 15% y un 25% de las parejas sufren trastornos reproductivos (y se prevé que el problema vaya en aumento); por lo que requieren ayuda de la medicina reproductiva para concebir o agrandar sus familias.

 

 

Causas de la infertilidad secundaria

Según los estudios, el incremento de las tasas de infertilidad tendrá su origen en causas femeninas, principalmente. Sobre todo, será más significativo en el tipo de infertilidad secundaria, es decir, que afectará marcadamente a las parejas que ya han sido padres alguna vez.

Por tanto, en muchos casos, lograr un nuevo embarazo cuando ya se tiene un bebé puede resultar más difícil que intentarlo por primera vez, ya que la infertilidad secundaria tiene una incidencia mayor que la primaria, y según la Organización Mundial de la Salud, mientras la infertilidad primaria afecta al 2% de las parejas, la infertilidad secundaria alcanza al 10,5%.

Puntualmente, según las investigaciones de la OMS para España, una de cada diez mujeres tiene dificultades para lograr un segundo embarazo. En todo caso, las causas de la infertilidad secundaria son los mismos que los de la primaria, es decir, pueden derivar de problemas femeninos o masculinos, o de ambos; con la diferencia de que se presentan después de haber dado ya a luz por primera vez.

Esto incluye los trastornos ovulatorios, hormonales, la endometriosis, el varicocele, la edad, calidad de óvulos y semen, así como otras afecciones pueden dar la cara por primera vez tras un embarazo y nacimiento previo.

 

 

Cuando no llega el ansiado hermanito

En muchos países, la infertilidad secundaria no es percibida como un problema tan importante como la infertilidad primaria, ya que se considera que tener un hijo puede parecer un consuelo para estas parejas.  No obstante, según la SEF el proceso de duelo y aceptación de la infertilidad no es más sencillo que cuando no se tiene un hijo.

 

En muchas parejas, esta situación puede ser incluso más frustrante para los padres, puesto que sienten la incomprensión tanto de médicos, como de familiares y amigos, que aprecian como un problema menor y desestiman sus ansias en la llegada del hermano/a menor.

Sin embargo, para estas parejas que buscan un segundo hijo, los tratamientos de fertilidad pueden ser igual de efectivos en el caso de la infertilidad o esterilidad primaria. Pero, debemos resaltar, que muchos padres tardan un tiempo en ser conscientes de que tienen un problema, ya que no consideran que necesitarán ayuda para tener un nuevo hijo.

Por tanto, los expertos recomiendan que, ante la infertilidad secundaria, se actúe igual que en la primaria y se acuda a la consulta si transcurre un año de intento de concebir sin resultados o seis meses si la mujer es mayor de 35 años) o en caso de que se hayan producido dos abortos consecutivos.

 

 

Fuente: Reproducción Asistida. Tomada desde https://www.reproduccionasistida.org/

 

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