¿Por qué no puedo embarazarme?: Causas más frecuentes

¿Por qué no puedo embarazarme? Es una de las preguntas que más atormenta a miles de mujeres en edad fértil y que no logran concebir. Esto, sin dudas, puede alterar su estilo de vida, rutina laboral y un estrés desmedido, que afectará la calidad de vida de la paciente.

De entrada, debemos aclarar que la edad de la mujer suele ser el factor más común que encontramos entre las causas más frecuentes de infertilidad. Como sabemos, a partir de los 35 años, la mujer tiene más dificultad para concebir en forma natural, debido a la disminución de la reserva ovárica, así como en la calidad de los óvulos. Esto, en definitiva, puede incrementar las anomalías cromosómicas en los ovocitos y, por tanto, el embarazo.

Para conocer la situación sobre la fertilidad femenina, el primer indicador clave es conocer su reserva ovárica, la cual es determinada mediante un estudio de fertilidad que mida entre otras cosas los niveles de AMH (hormona antimülleriana); hormona se produce en los folículos, donde se almacenan los óvulos.

A partir de allí, se conocerá la situación de la paciente. Sin embargo, además de una baja reserva ovárica, son diversas causas las que podrían estar imposibilitando el fracaso en la concepción, incluido el propio estrés. Como sabemos, la fertilidad puede verse afectada por determinadas situaciones, anomalías y enfermedades, por lo cual es recomendable ponerse en manos de médicos expertos en reproducción asistida.

 

Causas de infertilidad más frecuentes

 

1.- Estrés y sus efectos

Aunque no lo creas, el estrés puede estar afectando tu fertilidad. De hecho, las probabilidades de ovular y de fecundar un óvulo son menores cuando una mujer está estresada; por lo que se estima que se reduce hasta en un 20% bajo estrés, en tanto que, la probabilidad de fecundación disminuye hasta un 30%.

Como se sabe, la ovulación tardía o ausente puede repercutir en el hipotálamo, la glándula cerebral encargada de regular las emociones, como las ganas de comer y las hormonas que incentivan la liberación de óvulos, procesos que se ven afectados si se está bajo estrés.

2.- Disminución de la libido

Por otro lado, el incremento del cortisol o de la hormona del estrés, son favorecedores de la disminución de la libido, lo que significa que no haya apetito sexual y, por ende, menos intentos de concepción.

3.- Cambios en el flujo cervical

El estrés, además, altera la producción de flujo cervical durante los días de ovulación, pudiendo tener un flujo muy profuso o abundante; o por el contrario, estar completamente seco.

4.- Aumento de peso o sobrepeso

Otra causa de infertilidad está asociada al sobrepeso. Se sabe que el comer más, debido al estrés, produce un aumento de células grasas, así como cambios en el equilibrio de las hormonas, lo cual influye negativamente en la fertilidad. De allí que sea necesario, hacer ejercicio, meditación y relajación, actividades que favorecen el proceso de concepción.

En general, es recomendable que mantengas un peso adecuado, ya que un índice de masa corporal o IMC por encima de 30 kg/m2 aumenta la probabilidad de sufrir abortos y que estos sean recurrentes.

5.- No tener hábitos saludables

Otro factor que incide como causa de infertilidad está asociado a los hábitos poco saludables en la pareja, lo que incluye una dieta deficiente, consumo en exceso de alcohol, tabaco o café; los cuales se conjugan para afectar la fertilidad.

6.- Alimentación desbalanceada

Como dijimos anteriormente, la alimentación es fundamental en los hábitos saludables. Es recomendable evitar los alimentos muy grasos y sustituirlos por otros que contengan vitaminas y minerales, desde antes que llegue el embarazo. Además, esta dieta debe contener nutrientes como proteínas, calcio, yodo, fósforo, magnesio, hierro y de las vitaminas C, B1, B2, ácido fólico, A, D y E, entre otros.

7.- Enfermedades o patologías

Además de las causas antes mencionadas, existen enfermedades o patologías que pueden afectar a la ovulación, entre ellos:

  • Síndrome del ovario poliquístico: se deriva de la alteración endocrina que produce menstruaciones irregulares y quistes en los ovarios.
  • Fallo ovárico precoz: Se produce cuando los ovarios dejan de funcionar a una edad temprana por causas genéticas, afectando a la menstruación, la producción de estrógenos y a la fertilidad.
  • Anomalías del útero y trompas de Falopio: Se produce por fallos en la forma y el funcionamiento del aparato reproductor de la mujer, las cuales son determinantes en la búsqueda del embarazo. Entre estos fallos, pueden estar: Obstrucción de las trompas, abultamientos del tejido interior del útero, útero con forma de corazón o bicorne, pérdida de la menstruación en edad fértil, baja reserva ovárica, lo significa que quedan pocos óvulos disponibles o endometriosis.
  • Enfermedades crónicas e ETS: Algunas enfermedades crónicas, como el asma, la celiaquía, etcétera; o las infecciones de trasmisión sexual o ETS, pueden dificultar el proceso de quedarse embarazada e interferir en el desarrollo del bebé.

8.- Infertilidad masculina

Como resulta obvio, al intentar quedar embarazada por el proceso natural, el hombre también es un factor importante, ya que representa hasta un 40% de las probabilidades de infertilidad. En general, las causas de infertilidad masculina más frecuentes destacan: el estrés, exceso de peso, tabaco, eyaculación precoz, falta de erecciones o impotencia, enfermedades en la próstata, anomalías en uretra o conductos del esperma o problemas en la producción de semen.

Sea cual fuere el caso que esté retrasando la concepción natural, lo más recomendable es ponerse en manos de los expertos. Recuerda que el período normal que tarda una mujer en quedarse embarazada es casi de 12 meses, antes de los 35 años. Después de esta edad, es aconsejable acudir al especialista en reproducción asistida después de 6 meses manteniendo relaciones sexuales regulares sin éxito.

 

Cómo reconocer los días fértiles

Finalmente, otro factor fundamental a la hora de iniciar la búsqueda del embarazo, es conocer cuáles son los días fértiles de la mujer. Algunas mujeres desconocen su propio ciclo o no saben en qué días están ovulando, lo que podría estar dificultando la concepción.

Por tanto, hay que destacar que, aun cuando el proceso de ovulación dura de dos a tres días, se debe tener relaciones sexuales antes de la ovulación, ya que el esperma sobrevive en una mujer de 48 a 72 horas y, por ende, puede fecundar al óvulo al segundo o tercer día, cuando se produce la ovulación.

Para saber con precisión cuándo se está ovulando, se debe saber que esta ocurre aproximadamente de 13 a 15 días antes del inicio de cada período. Al igual que tu período menstrual, el momento de la ovulación puede variar de un ciclo a otro y, a veces, es posible que no ovules. Siempre consulta con tu ginecólogo o especialistas, si tienes dudas.

 

 

No esperes más, ¡Sé mamá cuando quieras!

 

 

 

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