5 razones para chequear tu fertilidad
Muchas mujeres, principalmente aquellas que no tienen planeada la maternidad próxima, no suelen hacerse revisiones sobre su fertilidad. ¡Gran error! El caso es que, aunque no haya un embarazo planeado a corto plazo, lo más recomendable es hacer un chequeo general del sistema reproductivo femenino a edad temprana.
Las mujeres jóvenes o de menos de 30 años dan por hecho que son fértiles desde el momento en el que comienza su menstruación. Pero, el caso es que tener la regla no es una garantía de que el sistema reproductivo funciona bien y, por tanto, puedan tener bebés sin problemas, mediante una concepción natural.
En este punto, vale destacar, que la única manera de saber con certeza el estado de la fertilidad es mediante un test especializado, revisión que pocas se plantean en hacerse, a no ser que se lo indique un experto o lleven meses en la búsqueda de un bebé sin que nada ocurra.
Sin embargo, debemos señalar que existen diversos factores que pueden afectar la fertilidad, de los cuales no somos conscientes sin un chequeo médico, entre ellos: la aparición de miomas, una malformación uterina, un problema de tiroides o desequilibrio hormonal, entre otros.
En este sentido, os contamos sobre 5 razones para chequear tu fertilidad, aun si no tienes previsto un embarazo en el corto plazo.
-
Alteraciones menstruales
Los ciclos menstruales irregulares no quieren decir que no podrás quedar embarazada, pero sí que hay que hacer una revisión sobre qué estaría generando tal alteración. En muchos casos, suele tratarse del síndrome del ovario poliquístico (SOP), una disfunción ovárica que puede provocar alteraciones a nivel hormonal y metabólico. Como es obvio, no hay dos casos iguales y los tratamientos siempre son personalizados por cada paciente.
-
Sentir cansancio general o ser hiperactivo
Sentirse cansado o con mucha energía pueden ser síntomas causados por alteraciones en la glándula tiroides, cuya función es controlar el metabolismo. Los pacientes pueden desarrollar problemas de tiroides, bien sea por hipotiroidismo o hipertiroidismo, alteraciones son frecuentes en mujeres jóvenes de entre 25 a 45 años y pueden afectar a la fertilidad.
En general, las hormonas tiroideas interactúan con las hormonas sexuales femeninas, es decir, los estrógenos y la progesterona; interacción necesaria para mantener el normal funcionamiento de los ovarios y la maduración de los óvulos.
-
Menstruación dolorosa:
Si eres de las que sufre con menstruaciones muy dolorosas y muy sangrientas, es importante que informes a tu ginecólogo. Estos síntomas pueden advertir sobre la presencia de un mioma u otros problemas uterinos, como quistes ováricos o endometriosis.
Se estima que un 50% de las mujeres con endometriosis pueden tener problemas de fertilidad; pero existen opciones para solucionarlo.
-
Antecedentes o problemas de infertilidad en la familia:
Otro factor importante que amerita una visita al especialista, son las alteraciones genéticas que dan lugar a enfermedades hereditarias. Aun cuando pueden no ser visibles o manifiestas, estas condiciones pueden dificultar un embarazo, especialmente cuando la pareja es portadora de la misma alteración.
Por tanto, si existen antecedentes de repetitivos, problemas de infertilidad o de nacimientos de niños con algún defecto genético, es obligatorio y urgente consultar a un experto en reproducción asistida y genética.
-
Llevar más de 6 meses buscando un embarazo sin éxito:
Por último, si tienes 35 o más años y llevas más de 6 meses buscando un embarazo, es necesario consultar a un especialista para que haga un chequeo general de la pareja, no solo de la mujer. Se estima que en más de un 50% de los casos la causa de infertilidad es un problema masculino.
Sin embargo, si no llegas a 35 años, el plazo de búsqueda de embarazo se puede alargar a los 12 meses, ya que lograr el embarazo no es algo tan fácil de conseguir a la primera.
Puedes leer sobre Emociones y Fertilidad en el siguiente enlace
